jueves, 5 de junio de 2014

El avance dispar

La tecnología avanza, la ingeniería se perfecciona y así surgen cosas maravillosas para la industria automotriz. Podemos maravillarnos con suspensiones adaptativas, que varían su altura y su dureza automáticamente dependiendo de la conducción que estemos estableciendo, sistemas de cambios de carril involuntarios, que corrigen la trayectoria si el auto sale de su curso, alertas y detectores de fatiga, que avisan al conductor por medio de sonidos y vibraciones de que ya es hora de parar. Podemos encontrar también los muy novedosos sistemas run flat, donde el auto puede circular varios kms con un neumático totalmente desinflado y hasta lectores de carteles en tiempo real. La pregunta es, ¿cuantos de estos sistemas sirven realmente en nuestro mercado y cuantos nos podrían generar un problema?





La mayor parte de nuestras rutas y calles son verdaderos dolores de cabezas para muchísimos de los sistemas que nombramos antes, haciendo que muchas veces realmente no solo queden obsoletos, sino que también pueden ser muy contraproducentes, tanto para nuestro vehículo como para nosotros y nuestros bolsillos.

Muchas automotrices, están equipando a sus autos con métodos no convencionales de ruedas de auxilio, pudiendo encontrar desde ruedines, donde la 5ta rueda es mucho más pequeña que las 4 montadas, haciendo que solo se pueda circular a velocidades bajas durante un tiempo determinado (por seguridad) en otros casos es posible que la solución corra por cuenta de un kit para reparar la posible rotura (¿y si la cubierta tiene un tajo irreparable?) o bien, contar con el "ponderado" run flat. No busque en el baúl, bajo el capot ni dentro de la guantera, por que no va a encontrar nada. El sistema permite girar una determinada distancia sin aire en la cubierta para poder llegar a su gomería amiga (vuelvo a preguntarme, qué pasaría si el tajo es importante).

Otra cosa muy de moda, son las llantas, cada vez con diseños más recargados bonitos y grandes -muy grandes- ya no es curioso ver un auto con talón bajo y medidas que superen con holgura las 16 pulgadas. Antes creíamos que esa moda era para paises desarrollados con calles perfectas, ahora es común ver un 308 con llantas ¡17! salido de fabrica, algo impensado hace 10 años atrás.

Tanto avance, tanta moda impuesta parece ir más rápido que nuestra infraestructura vial. La mayor parte de nuestras rutas y calles se parecen más al cielo lunar que a un camino propiamente dicho, donde de golpe podemos averiar una cubierta, una llanta o un amortiguador. No hay run flat, llanta de 70 pulgadas ni suspensión adaptativa, neumática, flotante, ni nada por el estilo que salve a tu bolsillo de un verdadero calvario, sin contar que en el peor de los casos, podemos terminar involucrados en un accidente o peor aún, una fatalidad por culpa de nuestras vías poco cuidadas.

Otra sistema con que tampoco podemos contar es el de cambio de carril involuntario, ya que en muchos casos siquiera hay líneas que delimiten nuestro camino y si las hay, son tan añejas que son casi invisibles. La lectura de carteles sería otro calvario, debido a la mala señalización y a la ilegibilidad de los longevos letreros que, dicho sea de paso, son tan anticuados que al final de una autopista podemos pasar de una velocidad permitida de 130kms por hora a una máxima de ¡20! sin ningún tipo de graduación ni criterio para reducir la marcha a tan ridícula velocidad.

La triste realidad es que por desgracia nos tenemos que privar de muchos de estos maravillosos avances, que velan por nuestra seguridad y la de los demás, y que, los que podemos implementar en muchas ocasiones nos pueden generar más problemas que soluciones. En la mayoría de los casos se da por problemas de infraestructura y educación vial, donde el combo da un resultado que deja bastante que desear, ya que, de los sistemas que si podemos gozar para mejorar nuestra conducción segura, son muchas veces ignorados. Así, el consumidor pondera más un GPS que un ESP que podría salvar su vida después de un brusco volantazo para esquivar un pozo.

La indrustria avanza, tratamos de seguirla, pero ni nuestras rutas ni nuestra educación pueden alcanzarlas. De todas formas esperemos que se revierta a un mediano-largo plazo (corto, imposible). Los pasos se están dando, lentos pero firmes, los autos ya ofrecen -por ley- ABS y doble airbag en todos los modelos que se venden en el país, solo faltaría agregar ESP y por qué no, iso fix y alguna que otra bolsa extra. El costo debe ser inferior a 4 cubiertas 17, un sistema de GPS o un costoso techo de cristal, no?.


1 comentario:

  1. Excelente nota, coincido 100% en todo. Pasa por un tema de educación, conocimiento. Si haces una encuesta parado en una esquina, el 99% de la gente no sabe para qué sirve el ESP, o cómo funciona. Y si la encuesta es sobre el ABS, el 90% no sabe. Entonces, partiendo de esa base, es muy dificil que un cliente exija un equipamiento de ese tipo.

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