Ya entendimos que en Europa la disputa del segmento C se da contra
el Glof VII, que no solo se mide con las marcas generalistas tradicionales sino
que también se anima (y sonroja) a los modelos de marcas Premium. El nuevo 308 no
se opone a esta regla y en esta nueva edición Peugeot se puso las pilas y sacó de la galera un producto interesante, con buenos acabados, motores modernos, chasis modular eficiente y un
diseño más alemán que francés.
En la parte trasera se aprecia una doble salida de escape dispuesta en los extremos.
Ni lento ni perezoso la gama va sumando opciones y esta vez le toca a la
versión GT, que puede montar el 4 cilindros THP de 1.6 litros y 205cv o un 2.0
BlueHDI de 180cv, siendo solo manual (6 marchas) para el primero y automática para
el segundo. Cabe aclarar que dicha versión con ambas mecánicas se podrán
asociar tanto a la carrocería 5 puertas, como las SW, familiar.
Deportivo en dos envases.
Fiel a esta nueva tendencia de mirar “al líder”, este nuevo
Peugeot no muestra grandes estridencias con respecto al modelo normal, solo podremos apreciar un
paragolpes con luces led más finas, discretos faldones laterales y doble
salida de escape en la parte posterior. Por dentro solo cambia el volante que
en su base cuenta con la leyenda “GT” y la pedalera, que en esta versión es de
aluminio.
Entrada de aire más grande y luces led más pequeñas en el frente.
Volante con sigla GT y pedalera de aluminio son los únicos cambios.
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